Hoy vamos a hablar de lo métodos más efectivos para que
tu hámster esté contento, ya que es un animal que necesita de una atención y
confianza especial sobre todo al llegar a un nuevo hogar.
Es importante en primer lugar que la llegada a casa
esté plagada de confianza, un truco antes de meterlo en la jaula es, si lo has
transportado en una cajita de cartón, dejarlo salir por su cuenta al lado de la
entrada a la jaula, para que salga por su propio pie. Se debería haber colocado
una pequeña caseta que le sirva de refugio a nuestro pequeño amigo y haberle
llenado el comedero. Si queremos tener a nuestro hámster como un rey, las jaulas que hay
actualmente en el mercado van desde las de barrotes de toda la vida a
verdaderas fortalezas llenas de recovecos y túneles.
Las primeras semanas será mejor que no lo cojas, que él
vaya investigando su entorno, así percibirá los olores y marcará su territorio
con su propio olor.
Al hámster le gustan mucho los juguetes y hará posesión
de todo lo que le metas en la jaula, como una rueda, ¡les encanta! pero por
mucho que te guste verle en ella no le fuerces a subir, cualquier situación
forzada hará que sea más asustadizo. También las bolas de correr para hámsters.
No es muy necesaria si se tiene una rueda en su jaula, ya que en ésta se
ejercitan. La bola es más recomendable cuando vayamos a limpiar la jaula por
ejemplo y no sepamos donde meterlo. ¡Muy importante no exceder de 30 minutos en
la bola! Mejor utilizarla solo en casos puntuales, no para el ejercicio del
animal.
Para ganarse la confianza de un hámster lo mejor que
podemos hacer es darle de comer en la mano. Primero dentro de la jaula, más
adelante podremos sacarle.
La mejor forma de coger a un hámster:
- Utilizando un
recipiente: Se dejará dentro de la jaula para que sea reconocido por el animal
y una vez que se suba lo sacaremos.
- Con la mano: Rodea
al hámster por arriba y por detrás formando una especie de cueva protectora
sobre él. Luego junta las manos por debajo de él y sácalo así de la jaula. ¡Ten
cuidado que no salte! Y si te muerde será que aún no te has ganado su confianza
y tendrás que trabajarla más.
- Sujeción por la
nuca: Exige mucha práctica y es mejor reservarla para los veterinarios y los
criadores profesionales. Consiste en sujetar al animal por el pliegue cutáneo
de la nuca. Es un sistema que parece un poco insensible pero que se adapta bien
a la biología del hámster, ya que así es como la madre coge a sus crías con la
boca.
Advertencia:
Nunca hay que coger al hámster
por sorpresa desde arriba. Tendría la sensación de haber sido capturado por un
ave rapaz. Su reacción instintiva consistiría en girarse rápidamente y
defenderse a mordiscos.
Aquí dejamos alguna página de referencia para comprar
jaulas y libros de este pequeño animal que puede convertirse en un gran
compañero ;)
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