jueves, 1 de noviembre de 2012

Un roedor como mascota



Hoy vamos a hablar de lo métodos más efectivos para que tu hámster esté contento, ya que es un animal que necesita de una atención y confianza especial sobre todo al llegar a un nuevo hogar.


Es importante en primer lugar que la llegada a casa esté plagada de confianza, un truco antes de meterlo en la jaula es, si lo has transportado en una cajita de cartón, dejarlo salir por su cuenta al lado de la entrada a la jaula, para que salga por su propio pie. Se debería haber colocado una pequeña caseta que le sirva de refugio a nuestro pequeño amigo y haberle llenado el comedero. Si queremos tener a nuestro hámster como un rey, las jaulas que hay actualmente en el mercado van desde las de barrotes de toda la vida a verdaderas fortalezas llenas de recovecos y túneles.


Las primeras semanas será mejor que no lo cojas, que él vaya investigando su entorno, así percibirá los olores y marcará su territorio con su propio olor.

Al hámster le gustan mucho los juguetes y hará posesión de todo lo que le metas en la jaula, como una rueda, ¡les encanta! pero por mucho que te guste verle en ella no le fuerces a subir, cualquier situación forzada hará que sea más asustadizo. También las bolas de correr para hámsters. No es muy necesaria si se tiene una rueda en su jaula, ya que en ésta se ejercitan. La bola es más recomendable cuando vayamos a limpiar la jaula por ejemplo y no sepamos donde meterlo. ¡Muy importante no exceder de 30 minutos en la bola! Mejor utilizarla solo en casos puntuales, no para el ejercicio del animal.

Para ganarse la confianza de un hámster lo mejor que podemos hacer es darle de comer en la mano. Primero dentro de la jaula, más adelante podremos sacarle.

La mejor forma de coger a un hámster:

   - Utilizando un recipiente: Se dejará dentro de la jaula para que sea reconocido por el animal y una vez que se suba lo sacaremos.
   - Con la mano: Rodea al hámster por arriba y por detrás formando una especie de cueva protectora sobre él. Luego junta las manos por debajo de él y sácalo así de la jaula. ¡Ten cuidado que no salte! Y si te muerde será que aún no te has ganado su confianza y tendrás que trabajarla más. 
    - Sujeción por la nuca: Exige mucha práctica y es mejor reservarla para los veterinarios y los criadores profesionales. Consiste en sujetar al animal por el pliegue cutáneo de la nuca. Es un sistema que parece un poco insensible pero que se adapta bien a la biología del hámster, ya que así es como la madre coge a sus crías con la boca.

Advertencia: Nunca hay que coger al hámster por sorpresa desde arriba. Tendría la sensación de haber sido capturado por un ave rapaz. Su reacción instintiva consistiría en girarse rápidamente y defenderse a mordiscos.

Aquí dejamos alguna página de referencia para comprar jaulas y libros de este pequeño animal que puede convertirse en un gran compañero ;)



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